Los primeros dibujos de Tadao Ando definen las bases desde el principio de su discurso, eligiendo mantener la característica de montaje de los almacenes uno al lado del otro y dispuestos de forma lineal entre las orillas del Gran Canal y el Canal de la Giudecca.
Las impresionantes obras de re-ubicación de la fábrica para ponerla lejos de la humedad fueron causadas por las mareas altas y la intencion de configurar los niveles existentes, la finalidad del proyecto era re-equipar todo el espacio del edificio.
Ubicado mas o menos en el centro de gravedad de la planta triangular del edificio, Ando ha incluido un nuevo espacio de altura completa, una especie de perno colocado dentro de uno de los almacenes, que se construyó de concreto armado liso y brillante, reconocido como un elemento de sus edificios. Luego, este eje alrededor del cual giran los espacios de exhibición y senderos que conducen hacia atrás, se ha configurado como un cubo que atraviesa verticalmente el ambiente en donde se encuentra.
En el tejido continuo y generalizado de restauraciones que intentan eliminar las acumulaciones intrusivas que en los últimos años habían venido afectando a la totalidad de la Punta della Dogana, la inserción de nuevas particiones, escaleras, senderos, áreas de servicio aparecen como intervenciones puntuales Entre la parte antigua del edificio, y las acciones que no se observan, Ando ha decidido establecer entre las muchas capas del antiguo edificio, volúmenes y planos que los separan, odenandolo para ser disfrutado como un espectáculo producido por el paso del tiempo.
Finalmente, se optó por poner rejas en las altas puertas con vista al mar modelado como cita explícita de Carlo Scarpa. Fabricado en acero y vidrio de un modo muy moderno, contrastando con la artesanía veneciana del edificio.
Tadao Ando ha logrado establecer en Punta della Dogana un diálogo entre elementos antiguos y nuevos, lo que crea un vínculo entre la historia del edificio, su presente y su futuro.
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